sábado, 2 de junio de 2012

El asesino de corazones Parte 2


Día 1.
Las personas valoran tanto el dinero, nunca entenderé eso, teniendo unos grandes amores tan fantásticos como son mi madre y mi novia.
Cada una más hermosa que la otra.
¿Cómo va a ser una mente hermosa? Qué cosas escribo.

Bueno, esto no es un diario, si no escribo lo que he hecho, sinceramente llevo una vida muy aburrida como vendedor a domicilio.
Me levanto como a las 8, y ahí está mi jefe, de buen humor, la verdad es que se agradece.

Al llegar a mi hogar, un aroma de mi comida de vegetariano favorita, invadió mi nariz:
Unas riquísimas verduras salteadas.

Qué decir, la comida como la de mi madre ninguna, pero debo confesar, que ella cocina de una manera fantástica.

Fuimos a cenar a la noche, y luego nos dormimos, cierto es, que todo esto es tan sencillo y perecedero...

Día 2
Hoy es sábado, y tengo varios días libres, pero mi enamorada no lo sabe.
Creo que me oculta algo, fingiré que sigo trabajando para luego darla una sorpresa.

Día 3
Sin datos

Día 4
Sin datos

Día 5
Lo siento diario... pero es que pillé a mi mujer con un amigo mio en la cama... no se dio cuenta, sólo vi qué hacían...

Se lo conté a mi madre, y esta estaba ocupada haciendo otras cosas...

Día 6

Día 7
Creo que, estoy depresivo, estoy abandonado... Mi mujer me trata mal, y mi madre dice que soy un mal criado, la vergüenza de la familia...
Día 8
Mis necesidades de ver correr la sangre de mi amada, no es corriente en un vegetariano como yo...
Es tan pura, tan dulce...
Qué decir, si lo hago, me gustaría escribir aquí como la conocí.
Vi sus cabellos a lo lejos, el silencio invadió mi corazón, y las penas su amor se las llevó.
Un cabello largo como el cielo, y oscuro como el mar profundo, unos ojos castaños, como la fruta del árbol, y unos labios dignos de un beso bien deseado. Un cuerpo bien formado, haciendo cada curva un misterio para mis pensamientos.
Me acerqué y tras hablar un rato, nos dimos cuenta de que nos enamoramos de hace rato.
"Dame un beso" dijo ella con sus labios.
"Tus curvas del amor, no son otorgadas para mi sed de tu corazón. Segura debes estar para entregarme ese manjar"
Tras esas palabras mencionar, mi princesa se me dignó a besar.

Día 9
Asesiné a mi amada y mi madre es conocedora de ello. Tras todo esto me lleva a un psicólogo... Dios me haga libre de mi dolor, y perdone este pecado por favor.
Yo sólo me sentí traicionado... aunque mejor debí haber matado a su amante amado... No... Las mujeres son infames ladronas de nuestro corazón, y luego se dignan a romperlo en mil pedazos, sin mirar nuestros sentimientos o nuestro corazón.

Dios me perdone antes de perder mi razón... ya terminaba mi carrera como de abogado...
¿Cómo un idiota como yo, sabiendo lo que puede llegar a pasar, si notan que yo fui la que la emborrachó?
Encima sabiendo que no soportaría tanto alcohol... pobre infame, sabía que su cuerpo no absorbía el alcohol, pudiendo morir de este...

Yo sólo quise un poco de amor que nunca se me entregó...

Me vengaré de cada mujer que mi corazón llegue a robar, y que luego, se digne a lastimar.

jueves, 31 de mayo de 2012

El Asesino de corazones Parte 1

“Encontrándote de pie, sin saber que decir, sin devolverlo el beso otorgado, sin devolver el beso lastimado, te fuiste, te giraste, te lastimaste, y sin decir nada te fuiste, y sin decirme adiós volaste.”Esas fueron las palabras de su cuaderno ensangrentado tras matar a su última víctima, con el filo de la sequía, agregando el retrato de su cara melancólica con su ramo ramo de flores secas en la mano, con los labios oscurecidos y agobiados.Tras cada víctima, iba añadiendo sus frases, tras cada frase se encontraba la historia de un amor inconfesable…Volteó la hoja y encontró unos hermosos color carmesí, brillantes como la luna llena.“Cuando giras, tu pelo se desenreda, cuando giras, tus mechones se suicidan, cuando giras, tu cabello llora de alegría”Una mujer, con una historia amorosa, un simple cabo sin resolver de su cuento de muertos.Conociendose en aquel bar desemparado, perdiendo la cartera y perdiendo su broche, se encontró con el asesino de corazones.A primera aparencia, un hombre de cabello rubio, ojos puros, tez pálida y aterciopelada…Todos los días iba en busca de su broche, y el todos los días iba en busca de sus mechones.Tras encontrarse y juntarse como pareja, como un amor que 1+1 es 1, todo fue como un cuento… malévolo.Tras esos mechones se encontraban buscadores de broches, tras esos mechones se encontraban hermosos colores…Y una noche, en el bar de los broches la encontró…Y el asesino de corazones vió como giraba y giraba, con ese buscador de broches tan hermoso…Y el asesino de corazones se hundió y asesino el corazón mientras durmió su cabello volante. Nada de diferente a la primera asesinadaSe conocieron en una noche lastimada a la luz del alba, con la música de melodrama.En esa luz se encontraba la figura oscura de su amor enterrado, con su cabello corto y onduloso, (siempre pensó que era el viento quién dibujaba esos hermosos cabellos), pese a ser una figura oscura, sobre su piel sedosa y aterciopelada lucían las estrellas encarbonadas.Cada día se encontraban donde las estrellas vislumbraban con gran anelo, el cariño de este amor desfragmentado.Pero las sombras tienen perfiles oscuros, tienen perfiles siniestros, y un día, tras caer en la profunda oscuridad, se giró, sin decir adiós, sin dar la mueca del amor…Y el asesino de corazones terminó con ella en la oscuridad que parecía rodearla, y el asesino de corazones terminó con la vida de su amada. Al final del álbum lleno de lágrimas derramadas mezcladas con la sangre creada por sus amadas, se encontraba la frase“No fue por siempre, pero siempre os guardaré… se que me amaréis, pese a estar con vuestro broche o con vuestra tez” Y el asesino de corazones se tumbó y lamentó el error que no cometió: amar en un momento, amar por como fue todo aquello.Pero los corazones muertos no pueden regresar, su corazón murió, su otra parte sobrevivió.Soñaba con la esperanza de verlas de nuevo y preguntarlas qué tal las iba.Pero ya probó un día.Ella encontró el buscador de su broche, y con gesto de desprecio mientras asesinaba poco a poco el corazón de el asesino de corazones, le decía que quién fuese o fuera, que no le quería ni para tierra, ni como polvo, ni como brisa…Tras encontrar su sombra oscura a la luz de la luna, se encontraba riendose ella de nuestro pequeño Asesino…Acusado de asesinar su propio corazón tras entregarselo a su gran amor. Y tras recordar, se posaba a cortar su corazón con apunte a su álbum, amoroso, de añoranza, de lamento…


Tras despertar de un sueño profundo logrado tras acostarse antes de que saliese el alba, observó detenidamente su album de roturas y pérdidas, y fue a su primera página, donde se encontraba la primera alma perdida: la persona muerta y viva; la persona que ama y daña.

En un sofocante verano de suelos de marmol turbios y en un cuarto siendo horno, se encontraba el amor que en su momento murió.

Encontrándose plácidamente durmiendo se acercó su amor, y tras varios movimientos sintió como fue traicionado y dañado, como alzaba su puñal y lo alcanzaba a su corazón, con movimientos lentos y fugaces, calmantes y dolorosos, pensando si fue provocado, pensando si fue sentido de satisfacción, terminó siendo víctima de lo que todo el mundo en sus sueños teme y anela, un tanto doloroso y morboso.

Tras el encuentro en el infierno, se encontró con que quiso iniciar sus crímenes incomprendidos, y al tiempo, hizo de él su primera víctima.

Con rechazos y palabras punzantes, iba incando en el corazón del psicópata espigas que iba desangrándolo poco a poco, y tras ese tiempo murió.

“Fue un amor platónico, encontrado en el cielo y terminado en el infierno”

La descripción se encontraba debajo de la foto de un hombre de pelo lacio, y ojos profundos.

Pasando página se encontraba una dama.

Tan hermosa como la estrella polar, tan brillante como la vela al encenderla en una iglesia gótica, tan viva como la flor de la tumba de su alma.

Una hermosa historia y brillante… por ser dulces sueños de nuestro torturador…

Ese día se encontraba, tras la tortura apaleada por su primera víctima, la dama lo veia y no decía nada, pensandolo en un inicio víctima de su inocencia, supuso que era desconocedora de lo que pasaba. Tras pasar el tiempo y analizarla, supuso que siempre supo de ello y más, supo cuales más fueron víctima de sus torturas y nuca llegó a confesar. Tras pensar que esa dama le quería como ella alegaba, nuestro asesino de corazones inició la tortura de su siguiente víctima:

Las torturas eran afirmaciones de lo que ella pensaba y ocultaba, y tras lágrima a lágrima de su víctima nuestro asesino sonreía y lloraba, nunca entendió por que todo eso tuvo que pasar, y entendía y dejaba de entender por que debía ese acto cometer… pero él, sacó su puñal de lágrimas y atormentó a su víctima hasta convertirse en un río seco de tanto lágrima desprender, de tanto sufrimiento tener, de tanto pensar en lo que llegó a hacer…

"La mujer que brillaba al alba con sus mentiras destacadas"...
Tras cerrar el álbum, se sentó a meditar y a pensar, desde el comienzo de su primer víctima hasta su última ejecutada.
Desde los comienzos, siempre asesinó a quienes daño cometió sobre su ser y pensamiento.
Siempre disfrutó y lloró tras cada ejecución.
¿Por qué llorar, por qué amar?
¿Por qué vivir, por qué morir?
¿Es esta vida producto de un juego macabro de algún creador? ¿Es producto de un laberinto del que no tiene no hay rincón y no tiene solución?
Pensaba mientras peinama los hilos de su cabeza que volaban con las hondas del infierno, con sus manos largas y heladas, paraba el radiocasett que repetie una y otra vez, la melodía con la que escribía con tan poca sensatez.
Si tras cada madrugada salía y amaba a alguien de nuevo, nacia de nuevo un temor y al tiempo un odio que solo sus puños lograba sofocar, mientras miraba a la víctima con grandes lágrimas y el con una sonrisa pícara y unas lágrima siempre repetía:
¿Por qué me amaste?
¿Por qué me traicionaste?
¿Por qué me olvidaste...?
Yo sólo busco un amor, que una vez sucumbió, que cedió al ardor, que se rindió al temor...
Quiero recuperar un nuevo recuerdo que sustituya el dolor que me causó la perdida de ese amor, renacer todos los momentos, corregirlos...
Pero la víctima perdía la vista en su ínfima vida, y mientras él lo veía, recordaba el texto de Miguel Delibes
"Yo señor, no soy malo, pero no me faltarían motivos para serlo."
Y tras recordarlo, le decía a su víctima:
"Yo, mi amor, no soy malo, pero no me faltarían motivos para serlo"
Y la víctima en la mayoría de las veces, antes de dar el último suspiro de parte de su corazón decía:
"Estás loco, ni el mayor de nuestro Dios, ni Satán, lograrían calmar vuestra locura"
Mientras, el asesino de corazones, arrancaba y se guardaba en su álbum el corazón, decía:
Estoy loco, si, pero loco por buscar un amor que usted nunca sintió, insensato"